Inicio General Aprender a hacer jabón casero

Aprender a hacer jabón casero

Jabón Casero

Hoy vamos a aprender a hacer jabón casero de una manera económica y fácil, lo cual nos permitirá ahorrarnos un poco de dinero en la compra de los conocidos jabones de tocador o de baño.

Jabón Casero

Lo que necesitamos es un litro de agua, 180 gramos de sosa cáustica, aceite vegetal usado filtrado o bien aceite vegetal que tengas sin haber usado, cualquiera de las dos formas está bien, algunas personas van guardando aceite con el cual fríen algunos alimentos, y que mejor que reutilizarlo, pero sino lo tienes de esta forma, no hay problema puedes usarlo directamente de la botella, unos guantes de látex para protección y una esencia líquida del aroma que quieras para tu jabón.

Primeramente te pones los guantes, luego debes de calentar el litro de agua hasta que tome una temperatura templada, es decir, no muy caliente, algo tibia, ya que la tengamos, agregamos los 180 gramos de sosa cáustica, meneamos hasta que se disuelva totalmente. En lo que hacemos esto, calentamos también el aceite, que tome también una temperatura templada, que no esté muy caliente, y agregamos la mezcla de agua con sosa cáustica que hicimos anteriormente, con cuidado, meneamos hasta que se incorporen los dos líquidos.

Una vez que ya están mezclados bien, agregamos unas gotas de la esencia que hayamos elegido para el olor de nuestro jabón y volvemos a mezclar.  Posteriormente, con la batidora mezclamos hasta lograr una consistencia pastosa o como una masita. Esta pasta la dejamos reposar por dos o cuatro días hasta que tome una consistencia sólida, una vez que ya tenga esta consistencia, como el jabón que ya conocemos, podemos cortar barritas de jabón para comenzarlas a utilizar.

Como podrán ver, hacer jabón en casa es muy fácil y económico, claro está que tenemos que hacer todo esto con cuidado para no dañarnos o quemarnos, por eso es necesario usar los guantes y sobre todo, tener cuidado cuando se agrega la mezcla de agua al aceite, hay que irla vertiendo poco a poco para que no te vaya a brincar y te pueda quemar.