La mayoría de las personas conocemos a las riquísimas almendras, esos crujientes y dulces frutos secos, con gran contenido nutrimental, entre sus componentes están las vitaminas B1, B2, C, A, D y E, calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio, magnesio, zinc, proteínas, grasas e hidratos de carbono. Por lo que podemos ver, es uno de los frutos secos más completo, contiene proteínas similares a las de la carne y mucha fibra tanto soluble como insoluble, que ayuda a estimular los movimientos intestinales.
La leche de almendras, es el líquido resultante de la trituración de las almendras con agua, puede ser una buena sustituta de la leche de vaca, además de que puede ser muy benéfica para las personas que son intolerantes a la lactosa. Entre muchas de sus propiedades están la de reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, también ayuda a tener una buena digestión, por lo cual es una excelente opción para las personas que sufren de estreñimiento, la pueden consumir todas las personas, pero es excelente para niños y personas de edad avanzada.
Bueno, después conocer un poco más sobre las almendras y sobre los beneficios de la leche de este fruto ahora vamos a aprender a preparar leche de almendras, de una forma económica y fácil para tenerla siempre a la mano en casa y ahorrarnos un poco de dinero al prepararla nosotros y no tenerla que comprar en tiendas naturistas a costos elevados.
Los ingredientes que necesitamos son una taza de almendras enteras remojadas en agua, es decir con todo y su piel cafecita, sin tostar y 1 litro y medio de agua.
Para elaborarla, se necesita poner a remojar las almendras en agua durante toda la noche, mínimo 8 horas máximo 12, pasado el tiempo se extrae el agua de las almendras, y las ponemos en un recipiente, luego ponemos en la licuadora las almendras con el litro y medio de agua, podemos agregar extracto de vainilla si la quieren con un sabor dulce o bien, sin nada, solo el agua y las almendras, dejamos que se mezclen bien, podemos endulzar la leche con jarabe de arroz, miel o cualquier otro endulzante saludable y por último filtramos la mezcla ya sea con un colador muy fino o un pedazo de tela, para retener toda la pulpa de la almendra, el líquido que salga lo ponemos en un recipiente para tener en refrigeración y listo, tenemos nuestra riquísima leche de almendras.
Esta leche puede durar en refrigeración entre 4 y 7 días, agítala cada vez que la vayas a utilizar. Ojalá se animen a probarla, para que aprovechen todos sus beneficios.