Para todo aquel que se haya comprado recientemente cualquier ordenador, habrá podido comprobar en sus propias carnes lo incómodo y desagradable que es el nuevo sistema operativo Windows 8, que además de ser muy intensivo en el uso de recursos, es muy poco práctico, por lo que a los 5 minutos de usarlo posiblemente os hayáis preguntado qué podéis hacer para formatear rápidamente vuestro equipo y volver al cómodo Windows 7 pero, manteniendo todos los controladores.
Cómo formatear de un Windows 8 a Windows 7 satisfactoriamente
- Primero haremos clic secundario en Administrar PC, nos iremos a dispositivos de almacenamiento y a continuación reduciremos el tamaño de la partición de nuestro disco, quitaremos unos 30 GB para tener suficiente espacio para instalar ahí nuestro nuevo Windows.
- A continuación nos descargaremos una herramienta para hacer una copia de seguridad de todos nuestros drivers, en casos como estos DriverGenius es una gran elección. Cuando hayamos realizado la copia, guardaremos la carpeta en cualquier medio de almacenamiento externo.
- Con un nuevo sistema operativo Windows 7 a mano, comenzaremos con su instalación en la nueva partición previamente creada (sin borrar el Windows 8 aún) y una vez finalizada, instalaremos de nuevo DriverGenius e instalaremos todos los controladores a partir de la copia de seguridad previamente creada.
- Una vez que hayamos comprobado que todo funciona correctamente, simplemente accederemos de nuevo al adminitrador de discos, eliminaremos completamente la partición donde esté Windows 8 instalada y a continuación redimensionaremos la de Windows 7 o también podemos crear nuevas particiones.