Puede sonar un poco dantesto, pero muchas personas nunca han prestado demasiada atención a sus ombligos y cuando un día le dan por mirar en ellos… se encuentran una escena un tanto desagradable. El ombligo es un área un tanto difícil de limpiar y en la cual se almacena más suciedad de la que creemos, pero por suerte, no es demasiado difícil de mantenerlo en un buen estado de limpieza y libre de bacterias.
Cómo tener nuestro ombligo completamente limpio
- Primero necesitaremos los materiales pertinentes, los cuales no son más que algo de alcohol, unos bastoncillos para los oídos y un poco de agua.
- A continuación cogeremos un bastoncillo y lo mojaremos en agua, humedeciendo el interior del ombligo, debemos de tener cuidado de no frotar demasiado fuerte ya de otra manera sentiremos una sensación bastante desagradable.
- Esperaremos un rato y luego mojaremos otro bastoncillo en alcohol y frotaremos con más ahínco, usando cuantos bastoncillos sean necesarios hasta que estos ya no se manchen más una vez que frotamos en el interior de este.
- Por úlimo asegúrate de secarlo bien utilizando una toalla y tu dedo meñique. Con realizar este procedimiento una vez por semana es más que suficiente.