No resulta extraño ver en las noticias casos de golpes de calor, más aún en verano dónde cada vez más gente se decide a hacer ejercicio al aire libre. Si bien es cierto que los grupos de edad que más riesgo entrañan són ancianos y niños, no está de más que nos informemos para poder prevenir este tipo de incidentes. Por eso aquí os sugerimos una serie de consejos para permanecer bien hidratados de cara al verano:
- No esperes a tener sed para beber: bebe contínuamente, pues cuando te percates de que tienes la boca seca y tengas sed ya estás mostrando los primeros síntomas de deshidratación.
- Evita salir a la calle en las horas centrales del día: entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde es cuando hay una mayor intensidad solar, que puede acabar ocasionándote daños en la piel.
- Bebe durante y después del ejercicio: cuando hacemos ejercicio se pierde una cantidad importante de líquido por el sudor y hemos de recuperar la cantidad de líquido perdida. Para después del ejercicio te aconsejamos una bebida isotónica que compense las sales minerales que has perdido.
- Come más fruta y verdura: estos alimentos ayudan a recuperar el agua que perdemos rápidamente, pues están compuestos por un alto porcentaje de agua.
- No hagas comidas pesadas: en verano hay que cambiar nuestra alimentación, hay que tomar comidas más frescas como ensaladas y repartirlas durante todo el día (desayuno, almuerzo, comida y cena).
- Incluye refrescos, helados, granizados… en tu dieta: pese a no ser muy saludables si abusamos de ellos por su alto contenido en azúcar, pueden ser útiles para refrescarnos en momentos de mucho calor.
- Evita el alcohol en la medida de lo posible: es por todos conocido que el alcohol deshidrata y tiene una actividad diurética sobre nuestro cuerpo.
- Lleva siempre contigo algo para beber: si llevas una botella pequeña o una cantimplora te asegurarás de no pasar sed.