En todo transcurso de la vida los cambios van y vienen sin cesar, cada día nuevo puede suponer un pequeño reto o un simple cambio que nos hace tener que acostumbrarnos a ello. De vez en cuando, eso puede llegar a casi no ser notorio, pero en muchos otros esos cambios hacen que todo se vuelque y tengamos que acostumbrarnos a un nuevo ritmo o nuevas costumbres.
En aprendeme.com queremos enseñarte a aceptar los cambios de tu vida.
Si ese cambio es positivo, no nos suele costar tanto ya que es nuestro beneficio el que nos empuja a seguir adelante.
El problema llega cuando aquel cambio drástico del que hablamos es algo negativo, algo que si pudiéramos volveríamos atrás, pero a veces no se puede. Si ese es el caso y no podemos hacer nada por remediarlo, es muy simple todo, ¿Por qué estresarnos y agobiarnos por algo que no podemos cambiar?
Esa pregunta es la que deberíamos de preguntarnos todos cada día, si no podemos evitar eso que nos ha pasado, mientras más tardemos en acostumbrarnos peor tiempo vamos a vivir. Tenemos que mirar al frente y pensar en nuestra nueva vida, con esa consecuencia negativa, pero llegando siempre a pensar que podría ser peor. Porque aunque a veces cueste siempre puede ser peor.
Por otro lado, si aquel cambio que tenemos puede ser remediado, simplemente tenemos que esforzarnos en conseguir hacer lo que queremos. Pero lo que es más importante, es que antes debemos de haber hecho el paso mencionado anteriormente. Primero tenemos que aprender a vivir con lo que tenemos y una vez aprendido es cuando debemos de esforzarnos por cambiarlo a mejor. Si intentamos cambiarlo sin acostumbrarnos a lo que tenemos ahora solo caeremos en una espiral de desconformidad en la que, por el mal estar de nuestra vida actual no conseguimos mejorarla a lo que necesitamos.
En definitiva, tenemos que aceptar esos cambios que nos llegan, porque son normales. Buscar el lado positivo e intentar siempre hacer de nuestra vida aquello que queremos.
