Cuando estamos de prisa y tenemos que utilizar las cosas, hacemos de todo para salir del apuro y yo puedo darte una solución para salir de un apuro cuando estés apunto de bañarte y el champú se te haya acabado, esto lo lograrás con materiales sencillos que puedes encontrar en tu cocina, además de que no es algo difícil de elaborar.
Para empezar necesitarás materiales, estos materiales son: Dos yemas de huevo y una pequeña cucharada de aceite de oliva o en su defecto de almendras, más un poco de agua, siendo medio litro una cantidad considerable.
Para elaborar tu nuevo champú sólo tienes que hacer un procedimiento totalmente pequeño y sencillo, tienes que mezclar las dos yemas de huevo junto con la cucharada de aceite de oliva, o de almendras, lo que hayas elegido, sin embargo es recomendable que se haga con el aceite de oliva, después de esto agregarás el agua con la cantidad que tu veas conveniente, esperando que dicha mezcla no quede ni muy aguada ni demasiado espesa así que deberás de encontrar un punto medio en donde tome una forma de champú.
Cuando utilices tu champú elaborado, te recomiendo que cuando se trate de la primera vez, laves y aclares hasta que tu cabello lo sientas suave y terso, ya cuando se trate de la segunda ocasión, lo recomendable es que esperes 5 minutos para quitar el champú de tu cabello y lo enjuagues, con esto conseguirás que tu cuero cabelludo se adueñe de las propiedades que tiene pare ofrecerle el huevo más los otros ingredientes.
