La música, además de ser una forma de entretenimiento y distracción por naturaleza, también puede ofrecer diversos efectos que pueden llegar a ayudar en gran manera diferentes aspectos de la vida diaria.
Hay muchas teorías y estudios que hacen ver la manera en la cual la música puede ser de gran ayuda para diferentes funciones del cuerpo incluyendo el estado de ánimo. Está científicamente comprobado que la música ayuda en gran parte a cambiar el estado de animo de una persona de acuerdo al estilo que se esté escuchando, como por ejemplo: podríamos estar alegres pero al momento de escuchar una canción con un toque melancólico muchas veces podremos ver un cambio en el estado de ánimo y también puede ser de la manera contraria, podremos estar con un estado de ánimo bajo pero al escuchar una canción alegre llegaremos a tomar el ánimo que esa canción inyecta.
Diferentes efectos de la música en las personas
De acuerdo con una de las más recientes revisiones de la revista Nature Reviews Neuroscience publicadas por Nina Kraus, de la Universidad Northwester de Estados Unidos, al momento que una persona comienza un entrenamiento para poder tocar algún instrumento musical se establecen conexiones neuronales que mejoran la capacidad de esa persona en lo que se refiere a comunicación humana. Esto explicaría por qué las personas que se dedican a la música tienden a escuchar mejor una conversación en algún lugar que tenga ruido de fondo. También explicaría por qué una gran cantidad de niños que tienen formación musical tienden a tener un mejor vocabulario y capacidades de comunicación y lectura mucho mejores.
En un sentido más centrado hacia la salud del ser humano, podemos mencionar un reciente estudio realizado por científicos del Centro Medico de la Universidad de Maryland en Estados Unidos, el cual ha demostrado que escuchar música ayuda grandemente al sistema cardiovascular al igual que ciertos medicamentos o algunas rutinas de ejercicio básico. Dichos científicos han demostrado que el diámetro de los vasos sanguíneos aumenta en un 26% al momento en el que escuchamos nuestra música favorita o música que sea de nuestro agrado.
Ahora bien, este mismo estudio también ha demostrado que la música que encontramos estresante o que no sea de nuestro agrado reduce el diámetro de nuestros vasos sanguíneos a un 6%. Este estudio también mostró otros diferentes resultados como que al escuchar música divertida y que invite a reír podrá aumentar el diámetro de nuestros vasos sanguíneos en un 19% y al escuchar música relajante y calmada estos tendrán un aumento del 11%.
Musicoterapia
Como ya hemos mencionado, la música logra tener variados efectos en nuestro sistema así como en nuestro ánimo en general, pero si lo que buscamos es un efecto mucho más profundo, podemos optar por lo que es la musicoterapia, con la cual lograremos tener un efecto aún más fuerte del efecto normal que la música nos ofrece. Con esto tendremos a nuestra disposición el manejo de la música para tratar ciertos padecimientos utilizando los diferentes elementos musicales como: sonido, ritmo, armonía, etc. Con esto se consiguen diferentes resultados terapéuticos directos e indirectos a nivel psicológico, orgánico, psicomotriz y energético en nuestro cuerpo.
Existen diferentes métodos y una gran variedad de libros de texto que explican a onda la utilización de la musicoterapia en el ser humano, pero lo más recomendable es buscar la ayuda de un musicoterapeuta calificado en el área para obtener efectos positivos en este tipo de terapia dándole así el uso máximo a la música para beneficio de nuestra mente y cuerpo.