En la actualidad los correos electrónicos juegan un papel muy importante en la sociedad, y es que se trata de una herramienta muy demandada tanto para estar en contacto con amistades o familiares como en el entorno laboral y profesional. Evidentemente, no es lo mismo enviar un mensaje a un amigo que hace tiempo que no vemos que hacerlo a una empresa solicitando un puesto de empleo, por lo que cada situación requiere un procedimiento diferente a la hora de redactar un correo electrónico.
Dentro del terreno laboral podemos escribir diferentes documentos, ya sea para solicitar trabajo como para pedir un presupuesto o cualquier mensaje de ámbito profesional, sin embargo existen una serie de normas que deberemos cumplir. La primera de ellas es la de exponer en la parte superior del correo (también carta) la fecha y localidad de donde emitimos el mensaje, seguido de una salutación cordial y amistosa. Seguidamente tendremos que exponer de forma clara y ordenada el motivo por el cual mandamos la carta, así como también tendremos que cuidar nuestra ortografía evitando la presencia de faltas ortográficas en el texto y una correcta redacción. Es importante que el texto no sea demasiado largo, por lo que tendremos que sintetizar los aspectos más importantes de la carta.
Finalmente, además de despedirnos de forma cordial, tendremos que ofrecer una forma de contacto y nuestro nombre completo y dirección de correo electrónico. De esta manera podremos mandar nuestros mensajes de carácter profesional, y como podéis ver, se trata de una forma poco complicada y al alcance de cualquier usuario.