Muchas personas defienden la especialización como una buena idea para tener un buen sueldo, y si bien esto puede ser cierto, las ventajas y desventajas que se deben analizar. Por otra parte, saber hacer muchas cosas es un aspecto que puede ser apreciado por muchas empresas, aunque igual tiene sus pros y contras.
Especializarse
En el mundo del trabajo ser especializado puede ser una gran ventaja, pero también las limitaciones son muchas. Normalmente, una persona se especializa para trabajar en grandes empresas, ya que las empresas pequeñas no tienen la visión o la capacidad para contratar a expertos. Aunque sin embargo, esta limitación no siempre ocurre, como son el caso de los abogados o consultores.
La especialización puede lugar a problemas de empleo, ya que profesiones basadas en tareas altamente especializadas, por ejemplo, un trabajador con experiencia en fabricación de terminales eléctricas para automóviles, no tiene un empleo alternativo, puesto que en la mayoría de los países, hay un número muy pequeño de estas fabricas. Para ser más claros, el valor de la especialización está limitado por la demanda de la especialidad en particular.
Sin embargo, no podemos olvidar las ventajas de la especialización, ya que esto permite dominar un tema o tarea. Ser experto permite ganar un poco más, además de que si su labor es importante en la empresa, es posible que su trabajo este más seguro en caso de un recorte laboral.
Ser multifacético
La navaja suiza resuelve muchos problemas porque trae consigo un conjunto de herramientas que ayudan a resolver problemas de menor importancia. Pero por sí misma no tiene un gran valor. Una herramienta específica para desenroscar un tornillo puede costar mucho más específico.
Desde el punto de vista de las grandes empresas, hacer un poco de todo, es un aspecto que no es generalmente valorado, pero esto en las pequeñas empresas es de suma importancia. Tener una fuerza laboral polivalente con un menor costo permite resolver diversos problemas sin necesidad de contratar más personal. En la creación de una pequeña empresa se vuelve aún más importante ser multifacético, ya que permite llevar a cabo las diversas funciones, desde las más básicas, hasta la gestión empresarial.
