En un mundo donde la tecnología ha invadido hasta los alimentos, contar con hortalizas que sean completamente naturales es prácticamente un lujo. Los productos así se denominan orgánicos y ello garantiza que no se ha utilizado ninguna especie de químico para favorecer su desarrollo. Sin embargo, paradójicamente, esto resulta hoy en día más caro. Pero teniendo tu propia huerta podrás tener las verduras y frutas que quieras, ahora te enseñamos cómo.
Cómo hacer una huerta
Debemos asegurarnos de contar con un lugar al aire libre donde llegue la luz del sol, la mayor parte del día. Asimismo, debe ser amplio para que lo que plantemos quede bien distribuido y no sufra daños, ya sea por pisarlo o romperlo al tener problemas para pasar por el sitio.
Un paso fundamental es preparar la tierra, esto se hace con la ayuda de un rastrillo y azadón para retirar toda la basura, maleza, piedras, etc. Debe quedar lo más limpia posible.
Una vez que esto esté hecho, se le debe agregar 2 cm de tierra de hojas (idealmente reforzada), compost y estiércol. En un comienzo no huele bien y atraerá insectos, pero descuida, es una buena señal.
Ahora sí, es momento de poner las semillas o bien plántulas, cada uno de los vegetales debe ser sembrado cuidando una cierta distancia para que crezcan libremente.
Es necesario que te informes acerca de los frutos que vas a cultivar para que entiendas bien los cuidados, como por ejemplo el riego, la luz que requiere, saber su maduración y la época del año en la que se dan con facilidad.