Sea selectivo
Por atractiva que sea una oferta, nunca la adquiera si no le brinda un artículo que use con regularidad. Aunque sean muy baratos, no contrate canales que no ve, productos que no consume o paquetes telefónicos que jamás va a utilizar.
Reduzca la cuenta del cable
Las compañías de televisión satélite o por cable nunca le van a llamar para decirle: “estas pagando demasiado por nuestros servicios” pero prácticamente todas están dispuestas a negociar sus tarifas, si sabe como llegar a ello. Llame al número de “aclaraciones” que encontrará en el recibo. Cuando consiga hablar con un ser humano y no con una grabadora, dígale que ha recibido ofertas muy interesantes de una compañía de la competencia. El plan funcionará mejor si de verdad tiene en mente una oferta verdadera. Es factible que el operador lo comunique a otro departamento. Dígale a la siguiente persona que está satisfecho con el servicio, pero que la diferencia al precio le hace pensar en cambiarlo. Pregúntele si le pueden igualar la oferta de la competencia. Lo más probable es que le hagan una buena propuesta.
Este ejemplo anterior también se aplica al ADSL, o incluso a la linea del móvil o celular; en muchos casos basta con hacer el amago de que se va a marchar a otra compañía porque le han hecho un oferta y seguramente recibirá una contra-oferta de su proveedor actual.
Estudie los ciclos de las ofertas del supermercado
Aunque no lo acepten, muchos supermercados ponen sus productos en oferta de manera cíclica; por ejemplo, determinada marca de helado puede venderse a la mitad de precio cada cuatro semanas. Otros alimentos suelen estar en oferta son los pastelillos empacados, los jugos, la fruta, la verdura, los pescados y mariscos, el pollo, el yogur y los cereales. Una vez que identifique los patrones de las ofertas, nunca volverá a comprar estos productos sin que estén rebajados.
Obtenga el servicio telefónico gratis a través de Internet
Las compañías telefónicas no quieren que sepa esto, pero si tiene una conexión a Internet de banda ancha, entonces puede utilizar su computadora como teléfono sin cargo alguno. Todo lo que necesita es comprar unos audífonos y un micrófono y bajar un software gratuito que se descarga en unos minutos llamado skype, es el servicio telefónico de Internet más conocido, el cual le permite llamar gratuitamente a cualquier otra computadora en el mundo que tenga cargado dicho software. Y si quiere utilizarlo para llamar a números locales o largas distancias, el costo es enormemente más bajo que el de un teléfono convencional.
Acepte tarjetas de cliente consentido
Las tarjetas de cliente o de ahorro electrónico han proliferado en los últimos años. Muchas farmacias, supermercados, clubes de precios y tiendas de aparatos electrónicos las ofrecen. Los comercios otorgan estas tarjetas para conseguir clientela asidua, pero algunos consumidores desconfían de ellas, sobre todo si tienen que pagar una cuota. Hoy en día la mayoría son gratis, los ahorros que aportan no son despreciables y puede tener tarjetas de cuantas tiendas desee. Algunos ofrecen descuentos si compra determinada cantidad, otras le permiten comprar determinados artículos con descuentos especiales.