Todos estaremos de acuerdo que lo peor de la pubertad son los cambios hormonales, esos cambios hacen que muchas partes de nuestro cuerpo cambien y tengan más o menos volumen o sean más o menos delicadas. Una parte fundamental de nuestro cuerpo que cambia durante estos años es nuestra piel, ya que las hormonas provocan un exceso de grasa en la cara o rostro. También se tiene que añadir el hecho de que muchas niñas que pasan a ser mujeres se dedican a intentar tapar estas pequeñas imperfecciones con maquillajes que empeoran la cosa. Para ello os voy a dar unos consejos que podéis seguir tranquilamente y pueden ser finalmente parte de vuestra rutina.
Lo primero y más fundamental es la limpieza del cutis, después de un largo día no es para nada recomendable irse a dormir sin antes limpiarse la cara, al igual que es preferible que te laves los dientes de noche, ya que pasaras muchas horas durmiendo y los germenes atacaran. Eso si no debes de limpiarla mas de dos veces al día ya que es una piel muy delicada y la limpieza excesiva puede resecarla y irritarla.
Para obtener una correcta limpieza del cutis es necesario tomar las siguientes precauciones:
- Utilizar siempre productos que no alteren el PH de la piel.
- Al terminar la limpieza utiliza un tónico , adecuado a tu piel, que cierre los poros o bien échate agua fría.
- Después, utiliza una crema hidratante de noche o de día, según gusté.
- Haz esta limpieza en círculos, así ayudaras también a la circulación de tu sangre
Antes de empezar con todo esto debes de asegurarte de que tipo de piel tienes, ya que frecuentemente la gente suele utilizar los mismos productos que sus familiares o amigos aconsejan y a ellos no les hace el mismo efecto, pues bien ahora os contare cuales son los distintos tipos de piel de los que podemos disponer.
Piel grasa: Esta piel es caracterizada por una sobre producción de sebo y aceites, los cuales se convierten en espinillas, poros abiertos, puntos negros y barros. La piel grasa es especialmente común durante la adolescencia, la pubertad, cuando los cambios hormonales crean una sobre producción. La ventaja de este tipo de piel es que se mantiene joven por mas tiempo, aunque también requiere cuidados especiales con limpiadoras, lociones y cremas adaptadas a este tipo de piel y que impidan la acumulación de impurezas a causa de tanta grasa.
Piel seca: esta piel es de aspecto rugoso y opaco, con tendencia a descamarse. Tiende a arrugarse más fácilmente que el de la piel grasa, por lo tanto envejece más rápidamente. El sol, el aire y la contaminación contribuyen a que se agraven estos efectos. Este tipo de piel, es la que más cuidados necesita. Sería preciso tratarla con una crema hidratante ya sea de noche o de día
Piel Sensible: Este tipo de piel es muy delicada, un tanto seca y se irrita fácilmente , también es propensa a reacciones alérgicas por cosméticos, perfumes o detergentes. Los cambios atmosféricos y climáticos y los cosméticos no apropiados para este tipos de cutis pueden causar irritación, dejando la piel rojiza y a veces con visibles vasos sanguíneos.
Piel Mixta: Ya que en este tipo de pieles existen zonas secas o bien zonas grasas, es preciso efectuar una rutina de cuidados que tenga en cuenta ambos aspectos: hidratar la zona seca y reducir la secreción de grasa.
Piel normal: La gente que posee este tipo de piel no suele tener ni espinillas ni poros abiertos ni escamas, pero si no tienen un cuidado básico de esta pueden terminar con la piel maltratada.