Uno de los mayores retos al momento de la creación de una empresa es el nombre a elegir, muchos incluso demoran más tiempo en constituirla gracias a este problema.
El nombre de la empresa representa la imagen que uno quiere mostrar y proyectar frente al mercado y no se debe tomar a la ligera ya que es muy importante.
Una de las razones es que el nombre de la empresa debe transmitir los mismos valores con lo que los consumidores simpatizan, como por ejemplo “Agua Cielo”.
El nombre elegido tiene que ser notable, elegante, distinguido, pero sobre todo apropiado, debe generar confianza y mostrar profesionalismo de las personas que ahí trabajan.
Es de vital importancia tratar en lo posible relacionar el nombre con el producto o servicio al cual se dedicara la empresa, sin restar importancia a los nombres que van con un apellido determinado, mejor aún si puedes relacionar ambos.
Algunas empresas con varios socios utilizan una técnica llamada “Brainstorming” que significa tormenta de ideas, para lo cual se delega grupos para las sugerencias del posible nombre.
Esto se hace en un tiempo determinado, podría ser en quince minutos, así se logra el mayor número de ideas posibles, es conveniente que las sugerencias sean cortas o breves, que ninguno de los integrantes de la mesa de accionistas juzgue alguna, tampoco que se cuestionen el por qué, simplemente se deben descartar por mayoría de votos respetando las ideas de los demás.
En otros casos se pueden buscar nombres imponentes relacionándolo con el rubro de la empresa, de ninguna manera, el nombre de la empresa debe de sonar gracioso a menos que te dediques a la venta de disfraces para payasos.
Si tu rubro es la gastronomía podrías relacionar el nombre de tu esposa o alguna dama con gourmet, por ejemplo: “Dalila Gourmet” o algo parecido.
Pero tratando en lo posible ser lo más original, los nombres que llaman la atención son aquellos simples de pronunciar y fácil de recordar sin mucha complicación.
Recuerda que las empresas más exitosas tienen nombres compactos de no más de siete letras, aunque esto no es un requisito, podría ser un sugerente.
Otra cosa es que antes de poner el nombre a tu empresa tienes que investigar en los registros públicos de tu país si ya alguna otra la lleva, así te evitaras tener que volver a buscar desde el principio.
También es aconsejable si se tienen planes de expansión internacional comprobar esa Marca o nombre a crear en los principales mercados a los que sea posible expandirse
Los nombres con siglas o abreviaturas podrían ser una buena opción, pero tienen que ser lo más claras posibles para evitar cualquier confusión en el consumidor, por ejemplo: “INREGA” Industria Regional Andina.
De todas formas el buscar un nombre para la empresa es un reto que se tiene que vencer, para dar el siguiente paso a la constitución empresarial.
Recuerda que gran parte de éxito de una compañía recae únicamente en el nombre.