A la hora de escribir o hablar, es común sucumbir ante los hipercultismos. Los hipercultismos, son aquellas faltas de ortografía o de expresión propiciadas por el desconocimiento de una palabra fuera de nuestro campo léxico u ortográfico. En definitiva, es escribir o pronunciar mal una palabra por desconocimiento de ella, intentando aparentar que sí se conoce.
Los hipercultismos ortográficos suelen darse mucho en las tildes. Es común creerse que una tilde va en lugar de una que no la requiere. Poner una tilde en una palabra que no la precisa es un hipercultismo. También suelen darse con las haches, tanto iniciales como intercaladas. Al no pronunciarse, son en ocasiones mal plasmadas en las palabras.
Los hipercultismos de expresión son más habituales en palabras largas, con sílabas complicadas de pronunciar, o dándoles una entonación equivocada. También son considerados hipercultismos esas situaciones en las que se utilizan palabras fuera de su contexto, o no significan lo que se piensa. También a los hipercultismos de expresión se les puede conocer como hipercultismo fónicos.
¿Cómo evitar errores y aprender a hablar sin hipercultismos? La mejor forma de evitar este error tan común en nuestra lengua y habla, es empaparse de los principios básicos de estas, y nunca intentar pronunciar o escribir una palabra que se desconozca.
Leer y escribir, así como formar parte de buenos grupos sin hábito de hipercultismo, favorece la mejora en estos campos y por lo tanto, el no uso de hipercultismos.
