Tenemos la costumbre de cambiar sábanas, edredones y fundas de almohada regularmente, pero, ¿alguna vez lavas tus almohadas? Si no es así, es importante que las laves ya que éstas guardan polvo, bacterias, piel muerta, moho y ácaros, y todo esto puede causarte fuertes alergias sino las limpias de forma regular, todo lo antes mencionado puede llegar a conformar el 50% del peso de tu almohada, esta de pensarse esta cifra, por eso en esta ocasión vamos a aprender a limpiar las almohadas, y antes de que comiences con la rutina de limpieza, debes hacer una prueba para asegurarte de que las almohadas aún pueden ser utilizadas, agárrala, dóblala a la mitad si se regresa a su forma original entonces puedes lavarla, pero si se queda petrificada es el momento de cambiarla por una nueva.
Cómo limpiar tus almohadas
Es recomendable lavar las almohadas al menos 2 veces al año y cambiarlas 1 vez cada dos años, es decir, mínimo esas veces, pero si puedes lavarlas regularmente mucho mejor. Las de poliéster y plumas se lavan con esa frecuencia, pero las de memory foam o de seda necesitan cuidados especiales.
Para lavar las de poliéster o plumas debemos usar detergente sin olor, es decir uno suave de preferencia, sin fragancia porque en ocasiones se pueden tener ligeras alergias que no se notan cuando los usas en la ropa, pero cuando se duerme la nariz sobre todo si duermes boca abajo está metida en la almohada por 8 horas seguidas, así que es mejor usar uno sin olor y muy suave.
Una vez que has llenado tu lavadora de agua y detergente, agrega ½ taza de bicarbonato de sodio y un chorrito de vinagre blanco esto es para eliminar olores y moho.
Es recomendable lavarlas de dos en dos para que se balancee la lavadora, y de preferencia no las laves con otras prendas al mismo tiempo, usa el ciclo de lavado para ropa delicada.
Si tienes lavadora que seca la ropa, repite dos veces el secado para que la almohada se exprima lo más posible antes de sacarla, puedes usar dos pelotas de tenis o dos calcetines blancos anudados para que no se salgan, los echas junto con las almohadas y al botar dentro de la secadora golpeen contra estas y ayuden a escurrirlos.
En caso de que no tengas lavadora que seque ropa, ponlas a secar al sol, sirve que se orean y se les quita el olor a humedad con el sol directamente.
Como pueden darse cuenta no es nada difícil lavar las almohadas y si se pueden ahorrar dinero en medicamentos para alergias o irritaciones que pueden darse en los ojos debido a la acumulación de polvo y bacterias en éstas.
Espero les sean de gran ayuda estos consejos y los pongan en práctica para tener sus almohadas siempre limpias y no tengan que comprar nuevas tan seguido.