Cuando compramos fruta sea fresca o venga en paquetes, probablemente nos apetezca congelarla cuando llega el calor del verano, de esta manera se conservará mejor y podremos consumirla mucho más tarde e incluso podemos consumirla congelada para refrescarnos más. A continuación os ofrecemos una guía para que aprendáis a congelar la fruta.
Cómo congelar nuestras frutas de forma segura
- Primero debemos de lavarla y eliminar cualquier rastro de suciedad, además eliminará los pesticidas, una vez que estén bien lavadas, las secaremos usando algo de papel.
- A continuación debemos cortarla en pequeños trozos cuadrados si son frutas grandes, tales como por ejemplo un melón, de esta forma será más fácil de congelar.
- Ahora colocaremos las frutas sobre papel de plata y evitaremos que se junten entre ellas, si se juntan y se congelan, se quedarán pegadas. Una vez hecho esto simplemente las colocaremos en el congelador.
- Cuando queramos consumirla, sacaremos la cantidad que deseemos y dejaremos que se descongele a temperatura ambiente, aunque también podemos consumirla congelada siempre que no esté demasiado dura.
- También destacar que una vez ya congeladas, podemos sacarlas y colocarlas en una bolsa de plástico, ya que cuando están congeladas no se quedarán pegadas entre ellas si las juntamos en este estado.