La exfoliación es el proceso por el cual la piel se renueva eliminando las células muertas que se encuentran en ella. Es un tratamiento muy común dentro de la cosmética, tanto para reparación de la epidermis como para rejuvenecimiento facial. Nuestra piel se daña muy fácilmente; ya sea por acné, el sol, las arrugas o incluso las manchas en la piel. A continuación les explicaremos la forma de exfoliar correctamente nuestro rostro.
Cómo exfoliar el rostro
Primero, debemos escoger una crema exfoliante. Quizás lo más conveniente sea recurrir a un especialista para no equivocarnos en nuestra elección (puede que nuestra piel posea ciertas peculiaridades específicas y en ese caso, necesitaríamos un tipo particular de crema). Es importante no utilizar una crema exfoliante para el cuerpo en nuestro rostro, ya que es diferente el tipo de grano que posee cada una.
Una vez que tenemos nuestra crema, procederemos a exfoliar nuestro rostro. Antes de aplicar la crema, limpiaremos bien la superficie para librarla de cualquier impureza y luego la humedeceremos. De esta manera, el producto se esparcirá mucho mejor. Empezaremos a aplicar la crema suavemente, con movimientos circulares y siempre hacia arriba. Luego de realizar esto durante un breve tiempo, pasaremos a retirarla con agua fría. Finalizaremos aplicando la crema hidratante que usamos normalmente, la cual será absorbida rápidamente por nuestra piel.
Este tratamiento debe realizarse una vez a la semana y no más; ya que de lo contrario, estaríamos dañando nuestra piel. Si seguimos estos pasos, nuestra piel lucirá mejor que nunca.
