El fuego es ese gran descubrimiento que conocimos hace muchos años, sin en embargo parece que hemos olvidado como hacer fuego sin mechero ni cerillas debido al paso de los años y nuestra costumbre de usar esas maravillosas herramientas.
Sin embargo seguro que alguna vez en nuestra vida nos hemos preguntado que pasaría si en alguna ocasión nos quedamos en algún lugar aislado y por cuestión de supervivencia necesitaríamos crear fuego para generar calor, cocinar los alimentos o simplemente protegernos.
Por esa misma razón es muy importante aprender como hacer un fuego.
Hay muchas y diferentes maneras de conseguir nuestro propósito, pero estas son algunas de las formas más fáciles para hacer un fuego:
Usando cualquier tipo de lentes, ya sean unas gafas, unos prismáticos, una lupa, una botella de cristal o plástico (en este caso llena de agua), o incluso con hielo.
El método consiste en hacer pasar los rayos del sol por la “lentes” en cuestión y dirigirlos hacia cualquier tipo de yesca (hierba, hojas o ramas secas…); el principal problema de este método es que si no disponemos de sol no podremos hacer nada
Con cualquier tipo de batería, ya sean unas simples pilas o la propia batería de un móvil.
El método consiste en juntar los polos de la batería con cualquier conductor de electricidad como puede ser un imperdible, un clip, o un objeto metálico (En el caso de la batería de un móvil, en su interior se encuentran numerosos objetos metálicos o cables); lo que generará un chispa que debemos dirigir a cualquier cosa de fácil combustión o yesca.
El método de la fricción: Si resulta que no dispones de los materiales para hacer fuego de los otros métodos, este lo podrás usar generalmente en cualquier circunstancia, aunque es más laborioso y lleva más trabajo es igual de eficaz para conseguir nuestro objetivo.
Existe 2 maneras, una es chocando o golpeando dos piedras o materiales que generen chipas para dirigirlas nuevamente hacia yesca y la otra es frotando o haciendo fricción entre trozos de madera.